Esta semana les recomendamos el texto:
A la muerte, la conciencia se retira del cuerpo físico y pasa al etérico, donde permanece un corto tiempo, usualmente unas pocas horas, y luego pasa al cuerpo astral. De manera que la muerte es una especie de proceso de desnudarse o quitarse las envolturas. El Ego, la parte inmortal del ser humano, se desprende de las envolturas externas una tras otra; primero, del cuerpo denso, luego del doble etérico, más tarde también del cuerpo astral, como veremos más adelante.
En casi todos los casos, el paso parece ser completamente sin dolor, aun después de una larga enfermedad en que haya habido mucho sufrimiento. El aspecto pacífico del rostro muerto es fuerte evidencia en favor. de esta afirmación, lo cual está confirmado por la contestación dada por quienes se les ha preguntado en el momento inmediatamente después de morir.