Mario Roso de Luna

rosodeluna

Roso de Luna nació el 15 de marzo del año 1872 en un pueblo de la provincia de
Cáceres llamado Logrosan y desde entonces hasta la fecha de su muerte, el 8 de
noviembre de 1931, su vida esta llena de hechos curiosos que él mismo en alguna
ocasión menciona, aunque nunca con todo el detalle que fuera de desear.

Se cuenta de él que tenia solo tres años de edad cuando se quedo con un mechón
del cabello de su niñera en la mano, por haberse empeñado ésta en llamar al <Arco
Iris> <Arco de Santiago>. También solía pedir que le sacasen al balcón de su casa
para dedicarse plácidamente a la contemplación de Sirio, deseo nada normal en un
niño.
Con estos antecedentes no nos extrañara que a los nueve años le llamen sus
mismos profesores <Príncipe>. Imitando quizás a los jesuitas que con ese titulo
premiaban a los alumnos mas destacados. Desde entonces podemos decir que este
halo de personaje extraordinario no le abandonara nunca.

La familia de Roso de Luna pertenece a esas familias españolas que mezclan en su
sangre influencias de varios linajes, dando lugar a una genealogía salpicada de
personajes importantes entre sus coetáneos. Hay quien hace mención de las
conexiones de su familia con el famoso Don Alvaro de Luna y con el antipapa Luna,
Bonifacio XIII.
Lo cierto que su padre se llamaba José Roso y Bober, descendiente de los Bober
catalanes, ingeniero valenciano que al llegar a Logrosan se dedico a trabajar en las
minas de fosforita que por entonces se explotaban.

Su madre fue Jacinta de Luna y Arribas nacida en Cabeza del Buey (Badajoz) hija
del conocido liberal don Julián de Luna, importante polígrafo , maestro, famoso
economista y político. Él fue sin duda quien mas influyo en nuestro personaje, a
través de escritos que conoció y publicó, post mortem, su nieto.

Un dato que encierra un particular interés es sin duda el hecho de que fue su madre
quien se encargo de su educación y con relativa frecuencia nos recuerda las lecturas
que le hacia de niño y las que posteriormente le comentaba y ampliaba cuando el
supo hacerlo.

Continuar leyendo…

Obras escritas: