Esta semana les recomendamos el texto:
En cierta ocasión iban de compañeros de viaje un americano y un judío, a quien el primero le dijo: – La insuperable habilidad mercantil de los judíos les ha colocado a la cabeza de los comerciantes de Europa y América, hasta el punto de que, por lo menos en ciertas ramas del comercio, nadie puede aventajarlos. A lo que respondió el judío: – Verdaderamente, va mi raza a la cabeza del comercio mundial; pero ¿por qué lo atribuye usted a su talento? – ¿Pues no revela talento cuanto en el comercio llevan a cabo? – No es talento; es genio. La diferencia entre uno y otro está en que el talento sabe vender a un comerciante lo que le hace falta, y el genio le hace comprar lo que no necesita. Y esto han hecho los de mi raza.
Sentido común – Orison Swett Marden