Esta semana les recomendamos el texto:
Toma el cuerpo grueso separado del simple y vierte en él un cuerpo volátil pasado por el filtro, tal como se ha dicho, tanto como cinco veces, tal como con el estable. A continuación, vierte el cuerpo volátil en el filtro más fino para separar la tierra, que dejarás aparte y pon dentro de un mortero hecho de leña, el fondo del cual sea más plano que cóncavo y no muy profundo, el cuerpo grueso con su plata viva adherida.
Ramon Llull – De la práctica en la alquimia
A esto se le llama propiamente Horno secreto de los Filósofos, en el que se esgrime la materia anteriormente dicha, o sea, la materia disuelta y se mantiene al fuego del modo susodicho por un espacio de cuarenta días, pues así se cree que mejor la esencia perfecta podrá separarse de la pútrida y elevarse en lo alto mediante emersión, que después nos llevará al fermento perfecto.