Esta semana recomendamos el texto:
Cuenta Goethe que la cabaña de un pastor quedó en cierta ocasión iluminada por una lamparilla de plata, cuya mágica luz convirtió en plata las puertas, suelo, techo y muebles de la choza. De la propia suerte una sola alma luminosa tiene poder bastante para embellecer un mísero hogar.
El agua de vida convertida en vino – Orison Swett Marden
La felicidad no es un accidente, ni reside en las cosas ni depende, como la mayoría se figuran, de tener o no dinero. Desde luego que en igualdad de circunstancias el dinero proporciona ciertas ventajas, aunque no muchas, pues no difieren gran cosa las comodidades de una morada suntuosa, de las del modesto, pero limpio y aseado hogar, en donde el amor reside.