Esta semana les recomendamos el texto:
Los buenos libros dilatan y esclarecen la vida de multitud de gentes. Acaso no haya otra fuerza tan poderosa como la lectura para aliviar al apesadumbrado de su desdicha, al afligido de sus dolores, al triste de su pena y al abyecto de su degradación.
Los frutos de la lectura – Orison Swett Marden
Los libros son compañeros del solitario, amigos del desamparado, solaz del tedioso, contento del descorazonado y sostén del desvalido. Son luz que desvanece las tinieblas y fulgor solar que disipa las sombras. ¡Cuántos pobres miserables, olvidados del mundo, se consolaron de su pobreza y hallaron remedio de su necesidad, alivio de su pena y reparo de sus melancólicos pensamientos en la lectura de un libro excelente!