Texto recomendado de la semana:

El objeto de esta lección es aclarar la finalidad de la Oración. La Oración ha sido y es, generalmente, mal comprendida y sobre todo mal practicada. A consecuencia del uso que se hace de la Oración, en público o en privado, y de la errónea interpretación de su finalidad, muchos la consideran una práctica infantil e inadecuada a hombres y mujeres inteligentes.

Como hemos dicho, la Oración y el Silencio son una misma cosa y ambos deben penetrar en nuestra consciencia o en nuestro íntimo y así establecer perfecta comunicación con la Mente Universal o Inteligencia Divina.